Nuestro aliado: el biotacho

     El biotacho es un recipiente contenedor en el que se destinan los restos de materia orgánica que vamos generando día a día: cáscaras de frutas, hojas marchitas, tallos, yerba, saquitos de té... De esta forma es fácil acopiar uno de los materiales más importantes a la hora de armar las capas de la compostera.

     En general, son pequeños (1 o 2 litros) y se encuentran arriba de las mesadas de cocina o junto con el tacho de residuos convencional o de los reciclables. Puede ser un cesto de basura, un tupper, un telgopor de helado, un frasco grande, un balde, una lata o cualquier contenedor que se te ocurra con tapa o tapado, para evitar el ingreso de moscas u otros insectos.

     Contar con un biotacho es necesario para no tener que ir a la compostera por cada residuo orgánico que generemos. Pero su utilidad no es solo para ahorrarnos el gasto de energia, ya que será la primera separación de residuos que hagamos en orígen. Si tomamos en cuenta que la mayoría de las veces los desechos orgánicos son causados por los pasos que conlleva la preparación de los alimentos que consumimos: pelar papas, descascarar huevos, limpiar lechuga, cortar cabos de frutas o partes marchitas, entre otras, la cocina será el lugar en donde esto ocurra ya que es fundamental que esté a mano para que sea más práctica su recolección.

    Asimismo, el biotacho es útil para precisar con qué cantidad de orgánicos contamos, para luego completar con la misma cantidad de secos y lograr un equilibrio en la compostera. Recordemos que este equilibrio es muy importante para que el proceso de compostaje trabaje de forma homogénea, alcance la temperatura adecuada y transforme los residuos en humus en pocos meses.

    También, es una buena forma de ir controlando que el producto orgánico esté formado por trozos pequeños, de manera que sea más fácil manipularlo y que se descomponga más rápido. Este item es bueno tenerlo presente si hacemos compostaje a baja escala o compost de balcón, ya que si los trozos son grandes (por ejemplo, las cáscaras de bananas enteras o los tallos de lechuga) será más dificil que se descompongan en una compostera pequeña y los veremos dar vueltas en un estado similar por mucho tiempo, entre mezcla y mezcla.

    Además, el biotacho servirá para identificar en dónde se almacenan los restos orgánicos. Esto es imprescindible cuando en el hogar hay más de una persona y más aún si se trata de un compost comunitario o institucional, por ejemplo oficinas, talleres y aulas. Muchas veces, en estos lugares el biotacho es utilizado casi exlusivamente para descartar restos de hebras, té, yerba o café y se ubica en lugares estratégicos de alto tránsito, como pasillos o salas de reuniones. 

    Finalmente, si en el lugar se separan los residuos generados en orgánicos, inorgánicos y reciclables será bueno distinguir el biotacho de otros recipientes de acopio para evitar las mezclas que puedan perjudicar el material recolectado.

    Acá te pasamos algunas ideas para enchular tu biotacho como más te guste (fotos Pinterest):

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